Esta es mi representación gráfica de DEBIDO PROCESO para Memorable.
“Quizá es fácil decir “Nunca voy a cometer un delito”.
Y quizá estés convencido de que nunca cometerías un error que implique un delito (por ejemplo,
pasarte un alto que le cueste la vida a alguien).
Pero ¿qué tal estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado? ¿Nunca te ha pasado?
¿Nunca te puede pasar?
El 40% de las personas que hoy están en prisión no han recibido una sentencia. Esto significa que no
se les ha demostrado culpabilidad, lo que además de ser grave en sí mismo, representa altísimos
costos económicos y sociales para familias enteras.
El debido proceso es un derecho que tenemos todos los ciudadanos para evitar que el Estado nos
acuse y nos declare culpables por algún delito, sin tener pruebas de que lo cometimos.
En pocas palabras: el debido proceso es que SIEMPRE se haga lo que se tiene que hacer. (ni más ni
menos). Y desde el 2008, las reglas del juego están puestas para que el reconocimiento de este
derecho se implemente en todos los casos. (Sí, todos significa todos). Claro, tenerlo en papel no
basta. Falta muchísimo en términos de coordinación, capacitación y formalización de procesos.
Uno de los principales problemas es la violación sistemática a la presunción de inocencia. Esto es un
error en el que caemos por igual autoridades, medios de comunicación y ciudadanos. Es común que
pensemos en automático que las personas acusadas de algún delito son culpables, por lo que es muy
difícil transmitir que esas personas, por el sólo hecho de serlo tienen derechos -más allá de si son
culpables o inocentes. En consecuencia, lo primero que tiene cambiar para que esto funcione es
quitarnos vicios y juicios que nos impiden ver que el debido proceso y la presunción de inocencia
forman parte de una red de seguridad que TODOS necesitamos. Y si esta red se rompe para uno,
se rompe para todos.”